A lo largo de la historia y en especial en los dos últimos siglos, la energía se ha encontrado detrás de todos los grandes cambios económicos que han ocurrido. Históricamente, el aumento de la población y el crecimiento de los ingresos, han impulsado la demanda energética pero en la actualidad, estamos ante un escenario en el que una parte de los combustibles fósiles están en su fase descendente, mientras que la población y el consumo de energía no para de crecer. La innovación energética será el futuro motor de la industria petrolera gracias a las nuevas tecnologías, de optimización de producción y de procesos de recuperación de petróleo.
No es secreto que la actual crisis climática es una consecuencia de tantos años de actividad humana descontrolada y despreocupada por el impacto de nuestro comportamiento. Sin embargo, lo que sí parece un misterio es cómo solucionamos o mitigamos el daño causado. Pues bien, la respuesta es que para lograrlo se requiere de una transformación sin precedentes de la forma en que se produce, transporta y utiliza la energía a nivel mundial.
Actualmente, la innovación energética es protagonista de los avances tecnológicos y está enfocada en el desarrollo de nuevas formas de generar y gestionar la demanda. Por ejemplo, según la plataforma Enertic, ”las tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), la computación avanzada, las soluciones Cloud, las comunicaciones 5G, digitalización o la Inteligencia Artificial” contribuyen a la optimización y gestión eficiente de los procesos y operaciones del día a día.
En el sector petrolero, como en muchos otros, la innovación se mide en la capacidad que tenemos las empresas para adaptarse e incorporar nuevas tecnologías que aporten a satisfacer las nuevas exigencias del mercado y el consumidor mediante prácticas sostenibles. En otras palabras, nuestra innovación se mide en la capacidad de sumarnos a la transformación del sector, que a su vez exige llevar la flexibilidad de la organización a su máximo exponente como iniciativas. Esta transformación y flexibilidad se cuantifica en la implementación de proyectos que incluyen sistemas como el desarrollo de tecnologías híbridas en los procesos de recobro mejorado, que permitan la explotación óptima de yacimientos petrolíferos con menor impacto ambiental.
Desde Nakasawa Resources, hemos identificado cuatro líneas de investigación y acción que nos permiten contribuir al desarrollo innovador del sector energético. Dichas líneas se refieren a:
- Autosuficiencia energética: Instalación de Sistemas de autosuficiencia energética y suministros necesarios para la ejecución de las operaciones. Proyectos de instalación de paneles de energía solar en la tecnología Super Matroid.
- Consumidores sostenibles: Tecnologías que respondan tanto a la garantía de suministro energético global, como a la creciente preocupación de los consumidores por el cambio climático y los procesos sostenibles.
- Automatización para la prevención de riesgos: Diseño de herramientas para el monitoreo de parámetros que permitan mantener un estrecho control de todas las operaciones y tomar decisiones de reacción temprana.
- Desechos y excedentes de procesos: Ingeniería para la optimización de recursos y aprovechamiento de residuos como el CO2, N2 para inyección así como el Hidrógeno para el suministro de Energía Verde en el uso de la tecnología Super Matroid.
En definitiva, la innovación energética es fundamental para un futuro sostenible para encontrar prácticas menos contaminantes, más eficientes y costo eficaces de cara a satisfacer las necesidades energéticas del consumidor y el continuo desarrollo de la sociedad a nivel mundial. También, la innovación crea opciones y es la llave que abrirá la puerta a nuevos enfoques y nuevas soluciones para sistemas de energías que sean asequibles y fiables, respaldadas por mercados energéticos competitivos e innovadores.