En la actualidad todos los programas de Mantenimiento Preventivo en equipos rotativos son necesarios, esto se debe a que todos sufren desgaste o se deterioran por una gran diversidad de causas, para mitigar las fallas que se puedan presentar en el entorno operacional se implementa un plan de mantenimiento preventivo, que permite el cumplimiento de los requerimientos de producción, seguridad, regulaciones ambientales y costos. La disminución de los tiempos improductivos, permite incrementar la disponibilidad de los equipos y por ende su productividad, por esta razón se disminuyen las horas de mantenimiento correctivo, el incremento de los costos por consumos de repuestos y fabricación de piezas, y horas hombre por sobre tiempo, entre otros.
NAKASAWA consciente de la importancia que tiene la optimización del mantenimiento de sus equipos rotativos, y que su deterioro no se detiene, sino solamente se retarda, en mayor o menor grado según la calidad y efectividad del mismo, implementa una metodología enfocada a la confiabilidad, para que sus equipos cumplan con la función para la cual fueron diseñados, sin fallas y de acuerdo a las condiciones determinadas durante un periodo de tiempo dado. Una mayor confiabilidad reduce los costos de operación, minimiza las fallas en los equipos y contribuye al aumento de la producción.
En NAKASAWA los buenos resultados en la efectividad de su Plan de Mantenimiento Preventivo en equipos rotativos se deben a la disponibilidad de los recursos financieros, las mejores técnicas de mantenimiento y la conformación de su equipo Técnico multidisciplinario que trabajan con el enfoque del sistema como un todo. Teniendo en cuenta aspectos como la frecuencia de fallas, el tiempo medio de reparación, el costo de intervención, la flexibilidad operacional y los impactos en la producción, se simplifica y prioriza el análisis de confiabilidad para los equipos en el proceso.Por esta razón el factor clave en la optimización de equipos rotativos, consiste en analizar las fallas potenciales que pudieran impedir realizar su función principal en forma anticipada, para reducir su aparición a través de enfoques planificados en los programas de mantenimiento.
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