Un pozo horizontal es un pozo con un alto grado de inclinación o desviación (no necesariamente de 90 grados) con el cual se busca normalmente que penetre en forma paralela a la formación. La aplicación de esta técnica de perforación es cada vez más común en las regiones productoras de diversas partes del mundo y las principales ventajas se detallan a continuación:
En primer lugar, las empresas operadoras son a menudo capaces de explotar un yacimiento con un número significativamente menor de pozos, ya que cada pozo horizontal puede drenar un volumen de petróleo mayor en comparación a un pozo vertical, así la superficie total utilizada de una operación de petróleo o gas puede reducirse y directamente disminuye la afectación ambiental. Por otro lado, el uso de un pozo horizontal puede revertir o retrasar significativamente la aparición de problemas de producción que provocan tasas de petróleo bajas, baja eficiencia de extracción y/o abandono prematuro, lo que se traduce en una mejora significativa del retorno de inversión y la rentabilidad total. Los pozos horizontales permiten realizar planes de explotaciones con mayor impacto volumétrico y combinados con técnicas de Recobro Mejorado de Hidrocarburos, se logra un eficiente proceso de drenaje de las reservas.
Planificación de pozos horizontales inter-espaciados para Inyección Cíclica de Vapor:
Para la planificación de los pozos horizontales interespaciados térmicos, el primer paso es descubrir el área con reservas remanentes que sean posible drenar con un arreglo de pozos infill entre pozos existentes y a su vez que cumpla con las siguientes premisas:
● Criterios geológicos: zonas con excelentes propiedades petrofísicas, espesor de arena neta mayor o igual a 20 pies, continuidad de la arena que garantice un contacto de ANP igual a mayor a 70%, zonas que no sean cortados por una falla mayor en la sección horizontal.
● Criterios de Reservorio: saturación de petróleo mayor a 50% y presión de yacimiento en un intervalo entre 500 y 1800 psi.
● El Espaciamiento Lateral: entre pozo será calculado mediante simulación numérica de yacimiento, se puede corroborar la afectación de presiones y caudal que existirá entre pozos, las separaciones promedias oscilan entre 50 a 200 metros.
El siguiente paso para la planeación de los pozos horizontales térmicos, después de elegir el área, es definir el arreglo en superficie. Posteriormente, se validan las profundidades de aterrizaje y geo navegación para generar los ejercicios direccionales, donde se comprueba la posibilidad de construcción de las trayectorias, aprobando los factores de riesgos para la perforación. Para una geo navegación segura es importante contar con un buen equipo técnico de seguimiento operacional y apoyo de herramientas especializadas en geo navegación que garanticen el éxito en este tipo de proyectos ambiciosos.
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