Durante la última década, el sector petrolero se ha caracterizado por la volatilidad y la incertidumbre, y su participación en la economía mundial ha ido variando. Por ejemplo, entre 2010 y 2013, la industria petrolera suponía aproximadamente el 10% de la capitalización bursátil de las empresas que cotizan en bolsa en todo el mundo, y, sin embargo, para 2018 esta cifra cayó al 6%.
Además de la participación en el mercado, también vemos como en los últimos 5 años la industria energética se ha visto afectada por una enorme variación de los precios, siendo éstos cada vez más bajos.
Por último, este año debemos sumar la pandemia del covid-19 al análisis de contexto, que ha provocado que los gobiernos de todo el mundo paralizarán la actividad económica y restringido la libertad de movimiento a miles de millones de personas, afectando al consumo de energía y, en consecuencia, el sector petrolero.
Ante este panorama, a cualquier compañía del sector le resulta muy complejo desempeñar su actividad y mantener sus niveles de rendimiento económico. Es por eso, que todos los actores del sector tratamos de implantar medidas para adaptarnos a la nueva realidad pero, ¿Sobre qué perspectivas debemos hacerlo? ¿Cuál es el futuro de la industria en el largo plazo? Wood Mackenzie se ha hecho esta pregunta y ha publicado un informe donde presenta 3 potenciales escenarios.
El primero de ellos es el de la ‘recuperación total’, donde Wood Mackenzie contempla un fuerte repunte en la economía mundial, con la recuperación del nivel del PIB global sin verse reflejado ningún efecto de la pandemia a largo plazo.
Por su parte, el segundo y el tercer escenario resultan más conservadores y contemplan el potencial impacto de la pandemia sobre la economía y la recuperación del sector energético.
El informe llama al segundo escenario ‘Go it alone’, e incluye un retroceso de la globalización, con una desaceleración económica y crecimiento más lento. En este escenario, la demanda de petróleo esperada para 2023, no se alcanzaría hasta el 2030.
Por último, presenta un tercer escenario llamado ‘crecimiento más verde’, que se agarra a una ‘transición energética acelerada’ y donde programas como el Acuerdo Verde Europeo y el Green New Deal en EEUU, reducen el aumento del uso del petróleo. En este supuesto, la demanda de petróleo se estabilizaría en la década de 2020, antes de comenzar a caer abruptamente en la década de 2030.
¿Cuál de los escenarios es el correcto? Yo no tengo la respuesta, pero está claro que la pandemia va a dejar consecuencias tanto en los mercados como en la mente de los consumidores. Solo podemos esperar para verlo y replantear nuestros modelos de negocio, productos y servicios para seguir atendiendo a nuestros clientes con calidad e innovación, preparados para cualquier contexto.